Comparan un Volkswagen Golf de 1989 con uno actual y los resultados en seguridad sorprenden

Que la seguridad en los vehículos ha mejorado con el tiempo es indiscutible, pero ver la diferencia de manera práctica y con datos lo hace mucho más evidente. Esto es lo que hizo DEKRA, comparando dos generaciones del Volkswagen Golf: un Golf II de 1989 y un Golf VIII de 2024.

Prueba de choque frontal: 30 años de evolución

La primera evaluación consistió en una colisión frontal desplazada, donde el vehículo impacta contra una barrera a 64 km/h con un solapamiento del 40 %, simulando un choque frontal entre dos coches idénticos a 50-55 km/h.

Los resultados son impactantes. En el Golf II, el habitáculo colapsó, con penetración de componentes y fuerte desaceleración, lo que habría dejado pocas posibilidades de supervivencia para los ocupantes, según DEKRA. Por su parte, en el Golf VIII, el habitáculo permaneció intacto, y los ocupantes estuvieron protegidos por airbags frontales y laterales, junto a cinturones de seguridad con tensores y limitadores de fuerza.

“La innovación continua y la implementación de sistemas de seguridad avanzados han reducido significativamente los riesgos”, comenta Markus Egelhaaf, de Investigación de Accidentes de DEKRA.

Las imágenes del Golf II provienen de las pruebas de DEKRA, mientras que las del Golf VIII se basan en datos y pruebas de Euro NCAP, mostrando claramente la diferencia entre ambas generaciones.

Rendimiento en conducción y frenos

La segunda parte del test evaluó frenado, estabilidad en curvas y sistemas de iluminación. Los test se realizaron en el circuito de Lausitzring, y mostraron diferencias notables en rendimiento. En todas las pruebas de frenado, el Golf VIII superó al Golf II con distancias hasta un 30 % más cortas.

En la prueba de cambio de carril doble, que simula maniobras evasivas para esquivar obstáculos, el Golf II logró completar la maniobra a 65 km/h, mientras que el Golf VIII alcanzó 75 km/h, manteniendo el control sin perder contacto con el asfalto. DEKRA aclara que incluso la tecnología moderna tiene límites más allá de los cuales es imposible evitar derrapes.

Avances en iluminación

DEKRA también destacó la evolución en los sistemas de iluminación. El Golf II contaba con faros halógenos delanteros y pequeñas ópticas traseras, mientras que el Golf VIII incorpora faros LED, tercera luz de freno y ópticas más potentes, ofreciendo un nivel de visibilidad y seguridad superior.

Seguridad integral y asistentes de conducción

Más allá de los sistemas pasivos, la seguridad moderna incluye asistentes de conducción que hoy equipan prácticamente cualquier modelo nuevo, gracias a regulaciones de la UE. Frenado de emergencia, reconocimiento de señales y otros sistemas avanzados protegen a los ocupantes y peatones, algo impensable hace 30 años.

Esto es especialmente relevante en España, donde el parque automovilístico tiene una edad promedio de 14,5 años según ANFAC, lo que implica que muchos vehículos antiguos circulan con niveles de seguridad muy inferiores.

Conclusión

La comparación entre el Golf II y el Golf VIII muestra cómo tres décadas de avances en seguridad han cambiado radicalmente la protección en carretera. Desde la estructura del habitáculo, airbags y cinturones, hasta frenos, estabilidad, maniobrabilidad y sistemas de iluminación, los vehículos modernos permiten conducir con mayor seguridad, confianza y control, reduciendo riesgos para todos los ocupantes.